En los últimos años, los aceites han estado reinando en el mundo de la belleza, principalmente para la cara. Sin embargo, la tendencia del cuidado corporal ha ido en acenso, haciéndolo tan importante como el facial y por lo tanto, popularizando aún más los aceites corporales. Pero en todo esto, ¿dónde quedan las cremas tradicionales?
Ha habido mucho debate en cuanto a cuál es mejor, pero ha sido difícil llegar a una conclusión concreta con la cantidad enorme de información y opiniones en el internet. Con eso en mente, hemos decido darte la nuestra al respecto.
Los aceites
Las cremas
En términos de poder de hidratación, las cremas son las ganadoras. Por lo general, son una mezcla se aceites y agua que funcionan muy bien para la piel seca. Mientras los aceites son buenos atrapando la humedad de tu piel, las cremas son mejores penetrando e hidratando a profundidad. Te recomendamos revisar bien los ingredientes de tu crema, antes de comprarla, y evitar llevarte una con alcohol, pues podría incluso resecarte más.
EL VEREDICTO
La realidad es que todo depende de tus propios gustos y preferencias. Sin embargo, nosotros te recomendamos tener los dos y hacer un poco de layering (poner un producto sobre otro). Los aceites funcionan mejor sobre la piel mojada, así que aplícalo justo cuando salgas de bañarte y sobre él usa una crema para maximizar la hidratación. En sí, las cremas pueden funcionar como tu hidratante de cualquier momento.
HIDRATACION INTERNA
Para cuidar la piel seca en invierno, es importante hidratar nuestra piel también desde el interior. Además de aumentar la ingesta de agua, comer frutas y verduras con alto contenido de agua también puede aumentar los niveles de hidratación.
Las fuentes ricas en vitamina C, como las naranjas y el fruto de rosa mosqueta, aumentan la producción de colágeno y también le dan volumen al cutis. Por no hablar de ayudar a protegerte de los resfriados estacionales. Incorpora una taza de té de mosqueta por las noches… lo vas a amar!
DESINTOXICACIÓN DETERGENTE
La piel de invierno tiende a ser más frágil. Por lo tanto, es una buena idea llevar un registro de tus guardarropas cuando tengas brotes. Algunas telas y la lana pueden causar irritación a algunas personas y los detergentes para lavar también pueden tener un gran impacto. Esto es especialmente importante si eres propenso a padecer eczema, dermatitis o psoriasis.
¡Todo es válido cuando se trata de mimar tu piel y procurar tu bienestar!
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Aceite de rosa mosqueta
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